Hace ya un mes que me fui a Londres y poco más de una semana que volví de allí y reanudé mi vida en Madrid. Pues parece que todos esos recuerdos poco a poco se desvanecen y se quedan en el olvido, como si de hace una eternidad se tratara.
¿Pues cómo puede ser que algo que cambia tu vida aunque por un mes sea, pueda olvidarse con tanta facilidad? Recuerdo a las personas y los sitios visitados, pero sin embargo mis experiencias allí se pierden en una nube que se queda con mis vivencias.
Así pues, antes de que se puedan perder más motivos para escribir lo que tenía que haber escrito hace semanas: hay personas que pasan por tu vida y te atraviesan.
Personas que conoces de haces unos días y en unos días se separan de ti pero que enseguida conectas con ellas, que hacen que la conversación, incluso en un idioma extranjero, sea casi más productiva que con otras personas de tu mismo idioma.
Personas con las que no paras de reir y te hacen olvidar problemas o malos pensamientos. Esas personas que cuando te tienes que despedir de ellas, no puedes dejar caer alguna lágrima tímida.
Doy gracias por ellas, por ser mi paz y mi consuelo y sin duda se que si nuestros caminos se vuelven a cruzar, volverá a existir esa conexión que en el pasado hubo. Os recordaré por vuestra sonrisa, por vuestra forma de ser y de tratarme. GRACIAS.
Firmado,
La sirenita
Siete heridas hay en mi cuerpo,
que no me hacen olvidar todo este tiempo,
lo sola e incomprendida que me siento.
Año a año la vida pasa
y yo paso a no ser nada.
con ese desprecio que a veces me hablas
dudas que nunca se acaban.
Ya es hora de mirar por una misma
que las dedepciones son constantes
cuando debería promover alegría
y no pensamientos preocupantes.
Firmado,
La sirenita
