
Por mucho que me esfuerce, no me doy cuenta que cada persona tiene sus planes, su vida, sus prioridades y tengo que saber encajar la posición que ocupo en cada uno, para no hacerme daño.
Al fin y al cabo, te tienes que preocupar más de tu felicidad que de hacer feliz a cualquier otra persona. Eso lo vas aprendiendo cuando más daño te hacen, por desgracia.
Lección aprendida:no des más de lo que recibes y obsequia con tu tiempo a aquellos que demuestran que lo valoran.
Modo gato. Ve a tu rollo. El mundo está lleno de personas que te van a decepcionar y tu vales más que eso.