miércoles, 1 de abril de 2015

La razón de mi sonrisa

Es cierto, una ruptura es algo duro , más cuando llevas casi un tercio de tu vida compartiendo con esa persona tu vida y, de la noche a la mañana , pasáis a ser nada.  Y la gente te dice que no te preocupes, que todo pasa. Aún recuerdo ese día (cómo olvidarlo) y los meses posteriores intentando que nadie notase lo que sentía por dentro y aparentar ser la misma persona de siempre.

Pero no, ya no era la misma persona. Tuve que empezar a ser una, a pensar en MI felicidad, y hacer más que nunca cosas que me hicieran ser feliz para, poco a poco, irte aparcando. Y fue un día que mi cabeza entendió que nunca volverías a mí y que yo tenía que seguir adelante. Y te guardé. Para no tener tu cara y tus recuerdos que me torturaban por las noches y me ahogaban la respiración.

Y pasó el tiempo. Y sin planearlo, porque es así como suceden las mejores cosas, apareció una persona. Alguien que actuó como un caballero desde el primer momento y que desde ese día solo se desvive por mí. Y día a día ha ido uniendo esos pedazos rotos en que había quedado mi corazón y lo ha vuelto a hacer uno. Uno que late más vivo que nunca. Y lo hace por él. Porque trabaja por hacerme feliz, por complacerme y porque cada cosa que hace la realiza pensando en mí y me colma de detalles (no solo materiales) que nadie nunca había tenido .

Y aquí estoy, con una sonrisa al recordarle cada segundo, porque es la rezón de mi felicidad, de mi volver a sonreir de verdad.

Y lo mejor de todo es...

Que esto solo acaba de comenzar y queda mucho camino por andar.

Gracias.

Firmado,

La sirenita